En España, la indemnización por despido se calcula sobre el salario del trabajador. Este cálculo se realiza tomando en cuenta todo aquello que el trabajador percibe, considerando como salario, no solo su salario base mensual sino además, otros conceptos como complementos salariales, incentivos y pagos adicionales, incluidas las retribuciones en especie, que forman parte del salario total del empleado.
Salario variable
Si el trabajador no ha percibido las mismas cantidades en los doce meses anteriores a la extinción del contrato, la indemnización por despido se calculará de la siguiente forma:
- En aquellos casos en los que el salario haya cambiado con anterioridad al despido, por ejemplo, por un incremento de la retribución establecida en convenio, se tendrá en cuenta el salario actualizado al momento del despido, tomando como referencia el último mes.
- En aquellos casos en los que el trabajador perciba un salario variable, ya sea por conceptos tales como comisiones por ventas, incentivos o bonus por resultados de algún tipo, etcétera, se calcula la media de las retribuciones percibidas por el trabajador en los doce meses inmediatamente anteriores al despido.
Tipos de indemnización
En general, la legislación establece diferentes modalidades de indemnización por despido. Estas pueden variar dependiendo del tipo de contrato laboral y del motivo del despido. Por ejemplo, en el caso de un despido objetivo, la indemnización suele ser de 20 días por año trabajado con un límite de 12 mensualidades. Mientras que en los despidos improcedentes, la indemnización puede llegar a ser de 33 días por año trabajado, también limitada a un máximo de 24 mensualidades.
En resumen, en España la indemnización por despido se calcula en base al salario completo del trabajador. La legislación laboral establece distintas modalidades de indemnización dependiendo del tipo de contrato y motivo del despido. Es importante conocer y entender estos aspectos para garantizar los derechos del trabajador en caso de un despido.